Ares tiene ya más de 14 meses, todo padre sabrá lo rápido que pasa el tiempo, y más cuando lo vemos reflejado en los ojos de los niños. Es maravillosa, y me gusta que tiene una personalidad fuerte que surge cuando tiene que hacer algo que no le acaba de satisfacer, pero esto será tema de otro post.
Supongo que como toda niño o niña de su edad, toda actividad nueva la absorbe, y hoy ha sido uno de esos días. Ya fue a la playa el año pasado, pero con escasos 4 meses, fue toda una gesta meterla al agua. Hoy, todo ha sido diferente. En la cercana playa de Sant Sebastià en la Barceloneta, Ares se lo ha pasado en grande jugando con la arena y las palas, los cubos, mirando a los otros niños y toda la gente que había alrededor, con sus padres en la arena e intentando bañarla en el mar …
¡Pero no ha sido posible! El agua estaba un poco fría por las cuatro gotas que han caído por la noche, y será para otro día. Ayer sábado por la tarde también ya tuvo su rato de piscina en el Club Natació Sabadell, del que es socia desde los 3 mesecitos, en la piscina exterior junto a otros niños de su edad. La anécdota del día fue el besito que le dio un niño un poco más mayor que jugó un rato con ella.
La vida se ve con ojos de papá, pero contagiándonos tanto Montse como yo de su alegría y viveza cada día con más fuerza e intensidad. Disfrutando cada instante juntos.
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